No hay negocio que necesite de este gran hombre y chef, Robert Irvine y que él no asista… Recientemente y en esta época tan especial, se fue a Joplin, Missouri a apoyar al centro de “Boys & Girls club” para hacerle cambio de imagen. Este lugar ha recibido a muchos niños luego de algún tornado y reciben comida, libros, diversión y muchos lo manifestaron en su programa: seguridad!
La donación fue de 30000 dólares, tres días y muchos voluntarios… El invitó a otros colegas y cocinaron para 1000 personas; fuera de todo lo que lograron y con el patrocinio de Lexus dieron 20000 dólares más para esta causa tan bella. Excelente!
Este programa de televisión “Restaurant Impossible” transmitido por Food Network está a cargo del chef “Robert Irvine” y un grupo de diseñadores que trabajan en equipo para ayudar a los dueños de este tipo de negocios a salir adelante y no irse a la bancarrota.
Quienes tienen un restaurante que no está produciendo dentro de los Estados Unidos, contactan este programa y en dos días con 10000 dólares de presupuesto logran cambiar el lugar, la imagen, el sabor, el menú, la cocina, los diseños y hasta la mala administración. Robert les brinda información y su experiencia como chef y aunque han habido cocinas desagradables (por no decir otra cosa), logran limpiarlas y ponerlas a producir 100%.
Algunas veces se encuentra que quienes están a cargo nunca han tenido experiencia en este tipo de negocios y él les enseña cómo sacar los costos en la comida y en las porciones. Es irónico que en episodios hay quienes desesperadamente necesitan cambiar pero el orgullo, y tantos años de hacer lo mismo no les permite aceptar el cambio de una y ponen resistencia.
El chef es bien crítico y como quiere hacer todo para abrir a tiempo habla alto y hay quienes este comportamiento no les gusta, pero yo pienso que es necesario. Me fascina que ayude a quienes ya perdieron la esperanza de salir adelante, de que van a perder dinero, casas, la inversión de los ahorros y retiro de los familiares y que hasta no tienen vida de tantas horas de trabajo. Se van desgastando, envejeciendo y no tienen calidad de vida ni para ellos ni sus familias.
Robert establece horarios, reconcilia familiares, y lo mejor, les enseña a preparar alimentos frescos, nada congelado; pero todo no lo puede hacer el sólo, lleva consigo un diseñador y un jefe de obra y algunas veces se les retrasa la labor y esto pone bien tenso al chef… Al final, todo se logra y todos quedan felices, y se le puede hacer seguimiento al éxito de la renovación de esos lugares en la página del programa. Buen trabajo!