Fue un día interminable, un viaje con muchos problemas, retrasos pero llegué a su misa y entrega de su cuerpo para que lo cremaran…
Las palabras que dije en la misa:
“Antes que nada les doy las gracias a todos los presentes en nombre de mi familia y el mío propio. Gracias a todos los que estuvieron incondicionalmente ayudando a mis padres en este trance… Le doy gracias a Dios por ponerme (incluyo a mis hermanas) en este maravilloso hogar donde tuvimos dos ejemplos a seguir invaluables: Nuestros Padres! Todos sus sacrificios, desveladas, consejos, enseñanzas y en mi caso, muchos regaños fueron para hacernos mejores seres humanos.
Hablar de mi padre, del “papi” como la mayoría lo conocía y así también lo llamaba mi mamá, “Papirulo” como le decía Vicky, “Papito Lindo” como lo decía Clau, y en broma “hasta que te corta va” le decía yo por un chiste que le gustaba mucho y se reía significa hablar de un gran ser humano, buen padre, esposo, hijo, tío, hermano, cuñado, primo, amigo y un honesto trabajador.
Si analizo su nombre me faltan letras para describir lo que fue:
- R ectitud/ responsable
- E jemplo
- G alante
- I ncondicional
- N oble
- A mable
- L eal
- D iscreto/ disciplinado
- O bservador/ ordenado/ organizado
en una palabra: Modelo. Hoy nos tocó su partida pero alguien me dijo “en las buenas te conocen tus amigos, en las malas tú conoces a tus amigos” y me da alegría saber que especialmente en las pruebas salían “ángeles” a auxiliarlo. Esta mañana, leyendo la biblia el Espíritu Santo me puso estas palabras tomadas de Filipenses 4, 6-7: ” No se aflijan por nada, sino presénteselo todo a Dios en oración, pídanle y denle gracias también. Así Dios les dará su paz que es más grande de lo que el hombre puede entender y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos porque ustedes están unidos a Cristo Jesús”. Y en el versículo 13 dice: “A todo le puedo hacer frente pues Cristo es quien me sostiene”. Basado en ésto, hoy quiero celebrar la vida de mi Padre, su legado, lo que hizo en las vidas de cada uno de ustedes dejándoles una enseñanza, un recuerdo inolvidable ya sea por una ayuda, escuchar un problema, tener un informe a tiempo, resolver un problema de física o matemática, entre tantas cosas.
Quiero recordarles que la voluntad de Dios es perfecta, hay que aceptarla aunque no entendamos por qué y en esta familia Espinosa Simancas, Señor Jesús, tú has sido el centro de nuestras vidas aunque quizás queramos que no se nos vayan nuestros seres queridos todos tenemos un momento para nacer, florecer y morir… pero no para perder el tiempo sino ver frutos y buscar a Dios. Estoy segura que tú mi Señor estás feliz de la labor cumplida por mi padre. Gracias Señor por “prestárnolos”. Gracias por dejarnos demostrale amor, gratitud y darle “calidad de vida” en esta vida. Hágase Señor tu voluntad! Descanse en Paz, Reginaldo Espinosa Marrugo “el Papi”. Amén.”