¿Cuántas personas llevaban tiempo planeando sus celebraciones como matrimonios, comuniones, bautizos y hasta cumpleaños y de pronto se metió la pandemia y se quedó todo pospuesto?
Realmente nadie se esperó que algo así nos paralizara y aquello que era tan sencillo como compartir con otros se nos hiciera tan difícil en estos momentos. Pero es una realidad y hay que hacer lo que se nos pide por nosotros mismos y nuestros familiares, vecinos y todo el mundo.
Para algunos ha sido el momento decisivo y hasta se han casado hasta por la computadora pero han hecho su sueño realidad. Aún sin las familias presentes han recibido cariño pues la tecnología ha ayudado mucho.
Ese fue mi caso pero gracias a Dios 10 días antes de que todo se cancelara y de que existieran tantas malas noticias logré casarme por la iglesia luego de 11 años de casada por lo civil.
Estuvimos 15 en total y pues pudimos estar cerca y recibir ese calor humano. Gracias Señor pues una vez más me mostraste lo especial que soy para ti. Gracias por tu misericordia… Gracias también porque mi mamá se había fracturado su tobillo un mes antes y la pudimos traer para el matrimonio y para estar juntos en estos prueba mundial. ¡Dios mío tus planes son perfectos!
Aquí les comparto fotos de todo. La decoración y todo hecho por mí, sin gastar mucho como ustedes los que me siguen, leen y conocen saben que me gusta pero que se vea elegante, con buen gusto y como si costó más. Gracias por las habilidades que heredé y me diste mi Señor… Gracias a mi hermana Victoria que me ayudó con los últimos detalles el día del evento y gracias a todos los que me dieron sus productos para aprovecharlos y disfrutarlos.
Feliz con poder recibir la comunión después de tanto tiempo en el que seguí asistiendo a misa y colaborando aún con las prohibiciones. ¡Siéndole fiel a mi Dios!
Valió la pena la espera… y a tiempo antes de que las cosas se pusieran peor lo logramos ¡Dios en control! ¡Estoy felizmente casada y bendecida!