Detrás de estos rostros que muchos de ustedes ni conocen, e incluso no están todas las mujeres que quiero destacar hay guerreras, luchadoras, valientes y poderosas.
Hoy me levanté pensando en por qué no hay una publicación que resalte la labor de tantas personas hombres y mujeres que allá afuera están haciendo la diferencia en las vidas de muchos que se les ha negado una oportunidad o una segunda oportunidad.
A veces me canso de tanta vanidad y de cosas superficiales en las que siempre aparecen y destacan a las mismas. No quiero que mi opinión suene cómo envidiosa porque realmente no lo soy. Yo creo que las oportunidades están para todos y en estos tiempos de empoderamiento, de dar oportunidades, de vencer miedos e inseguridades, de salir a decir no más, de pensar en más igualdad o de parar tantos abusos ha llegado. ¡ Ya está bueno!
He vivido en este país Estados Unidos un poco más de lo que viví en mi natal Cartagena de Indias, Colombia. He hecho muchos trabajos que nunca pensé para un profesional pero los hice con humildad y con dignidad me he ganado la vida.
Tuve que afrontar y perderlo todo como consecuencia de mis actos… Cometí un error y aprendí de ello.
Aprovecho para nuevamente agradecer a tantas mujeres que rezaron en cadenas por mí en esos momentos de dificultades. Me quedo sin palabras para describir tanto amor incondicional, algunas veces de extraños.
Agradecida con mi familia que no me soltó ni recriminó… que aguantaba mis desahogos y latas… que dieron amor y dinero… no tengo forma de pagarles.
Aquí sigo y echando pa’ lante, he ayudado a muchos extraños, he evitado abortos, he motivado a quienes me encuentro en el camino, he ayudado a que otros crean en sí mismo, y con estas plataformas he querido siempre dar testimonios de apoyo, de pasar la página, de mensajes positivos, de solidaridad y de que puedan hacer sus cosas y hasta viajar sin gastar de más.
Dios ha sido misericordioso y he encontrado un nuevo amor que me valora, respeta y cree en mí. Mi esposo es incondicional, su amistad, amor y compromiso es lo que nos hace uno. De la mano de Dios hemos pasado pruebas y aunque no tenemos todo lo queremos, queremos lo que tenemos y seguimos echando pa’ lante. Somos amigos, esposos y confidentes. Adora a mi familia y yo a la de él… Ponemos nuestra relación y planes en su mano y aquí seguimos ya 10 años juntos.
Siento que he logrado mucho cuando veo que otros logran metas que yo les he animado, pero siento que debo hacer más. Tener un espacio para que quienes han pasado por abuso salgan de ese ciclo vicioso, suban su autoestima, busquen a Dios, alimenten sus almas, su cuerpo, se llenen de positivismo y sigan haciendo la diferencia y empoderamiento en esta sociedad y el mundo en general es una de mis metas.
Hacerle fiestas a los que no tienen y regalarles esas memorias inolvidables , es otro sueño.
Publicar mis libritos… Tener una muestra de mi Cartagena, Colombia en Miami, otro de mis anhelos. Cambiarle la imagen con poco a otros y hasta mejorarles sus casas, otro de mis deseos. Si se te ocurre algo escríbeme a ver qué más?
No soy perfecta, no tengo amigas perfectas, ni tengo ni tienen cuerpos perfectos, ni que sepan varios idiomas, con y sin estudios, casadas, divorciadas, solteras, altas, bajas, gordas, flacas, blancas, morenas, exitosas y sin suerte pero las adoro y agradezco a Dios de cruzarlas en mi vida en diferentes etapas y lugares. De todas he aprendido y me han enseñado no por sus títulos sino por sus acciones. Algunas veces ni nos vemos, ni hablamos a diario ni vivimos en la misma ciudad pero sé que si las llegara a necesitar ahí estarán y viceversa.
En estos momentos tengo algunas pasando por cáncer o diferentes enfermedades, y no se han rajado. Lore por ejemplo en medio de su quimioterapia y dolores sale a dar ropa a los necesitados. Expone su vida y su poca energía para ayudar a los desamparados o a los niños y hasta va al hospital a rezar por otros.
Yamileth haciendo su trabajo ha logrado que muchos adolecentes que habían abandonado sus estudios, en medio de drogas y hasta de estar presos se han graduado de bachillerato y hasta están estudiando carreras. Ella ha creído en ellos y les ha sembrado palabras de positivismo y poder… Ella cree en ellos cuando ni ellos mismos lo hacían ya…
Yamile dejó una relación tóxica y quedó sin empleo casi que perdiendo su casa y estuvo ayudando a su hermana enferma de cáncer que ya falleció, a su padre que también falleció, tomando las riendas de sus sobrinos trillizos que quedaron sin madre, sacando a sus propios hijos adelante y resolviendo sus compromisos con Uber, su fe, haciendo de traductora, vendiendo cosas y de la mano de Dios.
Tantas caras, tantos testimonios y eso que no les he contado de mi familia. Mujeres valiosas y luchadoras, valientes y de echar pa’ delante. Mujeres maravillosas, modelos de madres, hijas, esposas y amigas.
Esas son mis poderosas, esos rostros que no se ven en las noticias, ni son ‘trending’ en redes sociales, ni las de muchos seguidores en Instagram, ni las caras conocidas de los medios, gente común y corriente pero que hacen la diferencia en dónde están.
Sin tener que compararnos, sin importar el estatus, esas son las caras y los testimonios que tenemos que oir para llenarnos de fe, creer más en nosotras y dándonos la mano eso es empoderar.
Rezo por el descanso de aquellas que ya han partido y que me dejaron memorias inolvidables, enseñanzas, modelos de imitar… ¡Descansen en paz!
Pido perdón si no hablé de cada una, o si con mis actos les he ofendido pero quiero decirles que creo en cada una de ustedes y todo los planes y sueños que tienen y se proponen. Le pido a Dios que les haga realidad todos sus anhelos y sigan haciendo la diferencia. Especialmente, que las sane, de salud, alegrías, prosperidad, las ponga como instrumentos para ayudar a otros. ¡Mujeres divinas, éste es tu momento! ¡Dios las cubra y bendiga siempre!