Adviento es el tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo y para tal acontecimiento los cuatro domingos antes de la Navidad se hacen lecturas que hacen relación a ésto. Es el momento de oración, arrepentimiento, reflexión y prepararnos para la venida.
La corona de adviento es una tradición que se coloca en los altares de las iglesias y algunos en sus casas y es sencilla de hacer:
una corona de ramas de pino con cuatro velas de colores que tienen su significado la primera es morada, la segunda es morada, la tercera es rosada y la cuarta es morada. Actualmente, se incluye una vela blanca y se enciende el día de la Navidad.
La forma circular es porque no hay principio ni fin, las ramas verdes simbolizan esperanza y vida, las velas para dar luz a la oscuridad del invierno y del pecado de Adán y Eva, la manzana roja los frutos del jardín del Edén y el listón rojo, al amor de Dios a nosotros y que nos envuelve.
La dinámica va acompañada de lecturas y rezos cada domingo y el primer domingo (hoy) se enciende una vela, el segundo domingo dos velas, el tercer domingo tres velas y el cuarto todas las velas en el orden antes mencionado. Para bendecirla se puede llevar a la iglesia o desde casa haciendo esta oración:
“Señor Dios
bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla,
despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo
practicando las buenas obras, y para que así,
cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.”
Vale la pena meditar y llenarnos espiritualmente e involucrarnos más en esta Navidad… es fácil de hacer!