Como es de esperarse se está acercando la época de ponerse vestidos de baño y en pocos meses el verano y muchas personas ya se están preparando física y mentalmente para disfrutar del calor y del sol. Sin embargo hay mujeres que exageran sus dietas porque quieren perder de peso drásticamente y peor aún quieren lucir como las modelos de algunas portadas de revistas. Lo que ellas no saben es que se están haciendo mucho daño:
-Primero, porque dependiendo de dónde es la persona (si es latina, americana o de otros países), cómo se alimentan, cuál es la contextura de cada una, entre otros factores el aspecto físico varía.
-Segundo, porque la mayoría de las revistas retocan las fotografías y quitan arrugas, estrías, manchas, lunares, sombras, ojeras, y gorditos llegando a transformar a las modelos en seres tan espectaculares, tan divinas que por mucho que queramos parecernos a ellas se nos hace imposible de lograr.
Hoy he querido escribirles sobre este tema ya que como mujer entiendo que la vanidad nos lleva a querer lucir siempre bien, a tratar de cuidar nuestra alimentación y la mayoría de las veces nos lleva a comenzar dietas todos los lunes… Eso está bien ya que queremos vernos bien pero todo en exceso es malo y aunque se trate de perder peso no todas las dietas funcionan igual, pueden variar de una persona a otra; peor aún cuando se trata de tomar ciertas pastillas para quemar grasa y acelerar el metabolismo, o laxantes y diuréticos, que muchas veces desconocemos sus efectos secundarios.
Y seguimos tan obsesionadas con perder de peso y ver resultados en una semana que podemos llegar a padecer de problemas alimenticios como la BULIMIA (comer y luego inducir al vómito) o la ANOREXIA NERVIOSA (pasar hambre por el temor de subir de peso) todo por estar bien delgadas o no ganar peso. Esto es bien serio y ustedes lo puede evitar!
Yo les recomiendo que se quieran como son pero a su vez que se ayuden comiendo saludablemente y de todo pero en porciones moderadas, que hagan ejercicios al menos tres veces a la semana o que caminen 30 minutos diariamente. Pero en especial les aconsejo que practiquen algo que les ayude a sentirse bien espiritualmente ya sea meditando, leyendo libros de ayuda a su estima o espirituales, repitiéndose día a día frases positivas frente al espejo o haciendo yoga. No es en vano que se diga “MENTE SANA, CUERPO SANO”. Inténtalo y verás tu cambio!