“Cada día es viernes”

Realmente estoy tan feliz de leer libros que me llenan y me alimentan mi alma pero qué se puede recibir de Joel Osteen si sus mensajes vienen llenos de positivismo, esperanza, fe, logros, testimonios, milagros y buen humor.

Este libro “Cada día es viernes” es espectacular y vienen 27 capítulos divididos en 7 partes:

  1. No renuncies a tu poder
  2. Saber qué pasar por alto
  3. Vive sin apoyos
  4. Viaja ligero
  5. Ríete con frecuencia
  6. Sé un liberador de sueños
  7. Celébrate a tí mismo

y cada uno de ellos dan soporte al tema principal y lo acompañan de ejemplos y casos de famosos que algún día fueron desmotivados, descalificados y hasta condenados al fracaso pero que se hicieron sordos e ignoraron esos comentarios y sólo oyeron lo que Dios le había puesto en sus corazones y lo que había en su interior: sus sueños.

Me fascina uno de los temas que habla de ser un “liberador de sueños”, porque siento que trato de empujar a muchos familiares, amigos, conocidos y  a todos los que se me acercan para que busquen sus metas, deseos y los hagan realidad.  Trato de decirle a la gente que todo es posible en nombre de Dios, trato de avivar la llama, la fe.

Sé que yo sigo a la espera de hacer realidad muchos de mis anhelos y también he encontrado “liberadores”, que han creído en mí, me han empujado, apoyado y han encendido mis sueños, pero todo en la vida se dá en el tiempo de Dios.

Hay mucho en este libro que es imposible resumirlo pero se los recomiendo porque necesitamos animarnos y escuchar los testimonios de otros que ya han logrado hacer realidad sus metas y cuando vemos que ellos han podido nos motiva a seguir luchando.  Hay que ser perseverantes y pedirle a Dios que recibamos lo mejor y lo que él quiere para nosotros.

Todos esperamos el viernes para disfrutar, soltar el estrés, bailar, ir a cenar, compartir con la pareja, familia, amigos, reir… pues bien,vale la pena leer este libro para que todos tus días sean viernes!

“Camino a la Prosperidad”

Este es el título de un libro maravilloso de Juan Alberto Echeverry, que recibí de regalo y es un gran tesoro.  Quiero compartirlo con ustedes porque al igual que este tremendo autor, tenemos que abrir nuestra mente y dejar de quejarnos por la falta de dinero, de empleo, de felicidad y de otras cosas.

Muchas veces creemos que es cuestión de acumular cosas materiales y el que tiene más es el más próspero, pero Juan describe la prosperidad “en el bien integral de la persona, en la felicidad serena de esta vida pasajera, en la armonía de todas las realidades del hombre físico y espiritual”. Agrega además, “se puede hablar de la verdadera prosperidad cuando se goza de buena zalud, se tiene armonía en las relaciones interpersonales, se tiene lo necesario para subsistir, se tiene alegría natural de manera constante y permanente, cuando se puede disfrutar de todo lo que se tiene, sin que se sufra por la ausencia de algo”.

Nunca vamos a tener cubiertos todos los frentes y no lo digo por pesimista, porque no lo soy sino porque hay muchos con dinero y son infelices  con sus parejas, o están enfermos; otros que  tienen el trabajo perfecto, pero están sólos en búsqueda de relaciones; otros con salud, económicamente bien, pero su compañero/a le es infiel y así hay muchos casos.  Lo que sí es clave destacar que en la vida lo más importante es la ACTITUD y gozar de lo que tenemos  recordándonos siempre  que hay que mirar lo que hay en el vaso y no lo que nos falta, así seremos más felices.

En este libro el autor explica seis pasos o acciones que uno debe hacer para ver el resultado y son los siguientes;

  1. Ser amigo de Dios: buscándolo, creyendo con Fe, dejando que El haga su voluntad.
  2. Ser humilde: Aprender las lecciones, teniendo buena actitud y voluntad para realizar cualquier tipo de trabajo.
  3. Orar: para conectarnos todo el tiempo con Dios en las buenas y malas; dando gracias.
  4. Trabajar: para que nos edifique, para agotar puertas y encontrar empleo, ingreso, solución. Venciendo la pereza!
  5. Dar: tiempo, talento y tesoro. Un abrazo, un consejo, sonreir, diezmar, hacer obras de caridad.
  6. Obedecer: hacer lo que se nos pide hacer sin cuestionar. Todo por el bien de cada uno de nosotros.

Vale la pena cambiar los patrones y abrir nuestra mente.  Quizás eso es  lo que necesitamos para obtener otros resultados y estar camino a la PROSPERIDAD.