Esta es una película tan inspiradora que aunque haya pasado tiempo desde que salió, cada vez que uno la ve se aprende una y otra vez de cada uno de los personajes pero en especial, disfruto mucho de la química entre Leigh Anne Tuhoy (Sandra Bullock) y Michael Oher (Quinton Aaron).
El nombre de la cinta en español es “Sueño Posible”, que ganó premio por “Mejor Película” y con el que la actriz Sandra Bullock ganó el Oscar a “Mejor actriz”, y el Globo de Oro por “Mejor actriz dramática”. Es un relato basado en un hecho real y en pocas palabras, narra la historia de un muchacho afroamericano pobre que llega a un colegio en Memphis (Estados Unidos) y al conocer a la adinerada señora Leigh Anne, le cambia su vida. Logra recibir cuidados, estudios y dentro de esa familia se las lleva muy bien con todos especialmente, con el “hermano menor” SJ (Jae Head) que lo presenta con orgullo. Sus notas son bajas y desea continuar sus estudios universitarios, para ésto necesita cierto puntaje para ganarse la beca, y Sandra Bullock le contrata una profesora particular, la “Señora Sue” (Kathy Bates). En general, todos los integrantes de la familia Sean (Tim McGraw), el esposo de Leigh Anne y su hija, Collins (Lily Collins) son incondicionales con Michael.
Señora Sue
Sean, Collins y Leigh Anne 
SJ 
Sj y Michael
En la vida hay un “lado ciego” al que nunca miramos y si está ahí, lo ignoramos… pero es tan común ver en los diarios noticias trágicas en las que un ser humano, joven, talentoso, que ha pasado de hogar en hogar sustituto ha terminado en drogas, asesinatos y muerte. Al menos, ese no fue el caso de este muchacho Michael o como le dicen con cariño “Big Mike” que no sólo ganó una familia, sino la oportunidad de ganarse la vida con sus talentos en el deporte de fútbol Americano. Es un ser que nos roba el corazón con su nobleza e instinto de protección para los que tenía frente a él, sin importar que fueran hasta jugadores del equipo contrario.
Cada miembro de la familia aprende de él… escuchar frases en las que la rica señora Tuhoy le dice a sus amigas que ella no le ha cambiado la vida a Michael, sino que él les ha dado una lección de vida, queda uno sin palabras…
Tremendo aprendizaje el de esta película que nos recuerda que aunque las circunstancias digan lo que va a pasar con alguna persona, si está el deseo de hacer la diferencia se puede cambiar todo. Es cuestión de actuar y se moverán montañas!