En Estados Unidos hay muchos sitios a los que se puede ir por tierra si de turismo se trata y Sarasota es un lugar al que llegué en carro y me quedé enamorada de sus playas. La arena blanca, el agua verdosa, el sol y muchos pájaros le daban un toque mágico a este escenario.
Pero realmente lo que más me llamó la atención fue la estatua de 26 pies de alto de una enfermera besando a un marinero, llamada “Unconditional Surrender” Kiss Statue inspirada en la foto de Alfred Eisenstaedt, tomada cuando terminó la Segunda Guerra mundial.